¿Nos encontramos encerrados en una jaula, haciendo repetitivamente siempre lo mismo? Repetimos nuestras rutinas, hacemos cosas que muchas veces despreciamos, queremos terminar y relajarnos, pero no podemos. ¿Somos esclavos de la sociedad?
Es verdad que todos nos emocionamos cuando escuchamos la palabra “viernes”, estamos más felices, sentimos que ya termina todo y que por fin nos vamos a encontrar con el fin de semana, en donde somos “libres” de hacer lo que queramos sin importar lo que sea. Pero después llega el domingo, y sabemos que nuevamente tenemos que comenzar la semana, y nos esperan horas y horas de hacer cosas. Pero, ¿Por qué estamos tan ansiosos porque llegue el viernes? Estaría bueno que podamos hacer con nuestras vidas algo que podamos disfrutar, sin esa necesidad de que llegue un día en el cual dejemos de hacerlo. Ya estamos acostumbrados a tener que hacer cosas toda la semana, estamos acostumbrados a cansarnos, a llegar a nuestras casas y hacer algo “que nos guste”, algo que “disfrutemos”. Ansiamos que toque el timbre, que la aguja del reloj llegue a un numero; que nuestro horario se cumpla. Nos emocionamos porque ya terminamos otra semana, una semana menos de trabajo o estudio, cada vez mas cerca de poder relajarnos. Sabemos que tenemos que hacerlo, sabemos que tenemos que trabajar y estar dentro del sistema. Un sistema en el cual no importa como cada uno se sienta, hay que actuar, trabajar, estudiar y formar parte, y así poder pertenecer. Queremos pertenecer para no ser excluidos; queremos ser queridos y sostenidos. Tememos ser extraños, distintos. Queremos encajar. En la caricatura se puede ver claramente que Roberto esta expresando sus pensamientos y lo que siente a un amigo, y éste le contesta con rechazo. “Por eso no le caes bien a nadie”; en muchas notas se habló del miedo de cada uno a expresarse, el miedo de ser rechazado y de no pertenecer. ¿Por que sentimos miedo al rechazo? ¿Por que dejamos que las personas sientan ese miedo? En este caso, Roberto mostró una opinion distinta, otra opción, algo que muy pocos pensaban. Normalmente nos referimos a las cosas y hablamos sin saber lo que decimos; creemos saberlo, pero muchas veces ese no es el caso. Buscamos simplicidad y tememos encontrarnos con dificultades que están presentes en todos lados. La palabra “viernes” la mencionamos todo el tiempo, buscamos que el día llegue para poder hacer lo que queramos, porque sabemos que nos esperan pocos días de poder estar relajados, pocos días para estar tranquilos. Porque no hay nada que nos emocione más que saber que podemos tener 2 días para poder vivir de la manera que queramos sin tener que hacer lo que nos dicten. En muchos casos muchas personas viven como desean, hacen lo que quieren y aun así, la llegada del viernes los hace sentir mejor.