Hoy en la hora de sociología, mientras escucho debatir sobre las cárceles, diego dijo algo que me pareció curioso; Diego dijo que las personas no estamos dispuestos a aceptar que algo debe cambiarse hasta que se proponga algo mejor. Y me parece algo muy cierto, las personas (la mayoría) no aceptamos que algo pueda estar mal hasta que surja una nueva, la gente se niega a rechazar al capitalismo porque no hay otra mejor salida, la gente se niega a rechazar a las cárceles porque no hay un sistema mejor. Pero ahí esta el problema, primero se debería reconocer la deficiencia de un sistema y después buscar una nueva y mejor forma para reformarlo, pero esto debería ser pensado en sociedad, en conjunto. Vivimos en una sociedad expectante, esperando a que el otro haga el cambio, a que el de al lado sea el que trabaje para un mundo mejor, mientras nosotros no hacemos nada y esperamos para criticar al de al lado. El problema no esta solo en estos sistemas anticuados como las cárceles, colegio, etc. El problema sale desde la raíz, el problema aparece en el punto en que cada uno piensa por si mismo y por su propio bien y no por los demás, tenemos una mente muy individualista para lograr un cambio.
Sociología Nightingale 2016
jueves, 17 de noviembre de 2016
nuestro sistema
Hoy en la hora de sociología, mientras escucho debatir sobre las cárceles, diego dijo algo que me pareció curioso; Diego dijo que las personas no estamos dispuestos a aceptar que algo debe cambiarse hasta que se proponga algo mejor. Y me parece algo muy cierto, las personas (la mayoría) no aceptamos que algo pueda estar mal hasta que surja una nueva, la gente se niega a rechazar al capitalismo porque no hay otra mejor salida, la gente se niega a rechazar a las cárceles porque no hay un sistema mejor. Pero ahí esta el problema, primero se debería reconocer la deficiencia de un sistema y después buscar una nueva y mejor forma para reformarlo, pero esto debería ser pensado en sociedad, en conjunto. Vivimos en una sociedad expectante, esperando a que el otro haga el cambio, a que el de al lado sea el que trabaje para un mundo mejor, mientras nosotros no hacemos nada y esperamos para criticar al de al lado. El problema no esta solo en estos sistemas anticuados como las cárceles, colegio, etc. El problema sale desde la raíz, el problema aparece en el punto en que cada uno piensa por si mismo y por su propio bien y no por los demás, tenemos una mente muy individualista para lograr un cambio.
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Lolo, me parece muy cierto lo que decís, y creo que la sociedad esta muy cómoda como para buscar un cambio. Haciendo referencia al tema de las cárceles, en mi caso particular, me pasó que recién este año me puse a pensar en las mismas, ya que como me es algo "lejano" no tenía información de las mismas ni una idea de cómo funcionaban (sólo un poco de información mezclada e influenciada por distintos medios). Me parece que se debía a que ni yo ni ningún conocido había vivido o estaba viviendo esa situación, por lo cual la veía lejana; pero luego de investigar sobre las mismas comprendí que es un conflicto que nos incluye a todos, y que hay que pensar el problema. La sociedad debería de salir de su zona de "confort", entender los problemas para poder buscar un cambio; los problemas están, y en muchos casos nos cuesta aceptarlos. No sólo con este tema, como vos decís, hay infinidad de distintos conflictos que nos acompañan día a día y no logramos identificar el problema en ellos.
ResponderEliminarLolo, muy interesante tu nota. Creo que el problema es que nuestra sociedad no tolera vacíos. No tolera no tener una mejor propuesta que el sistema penitenciario o el sistema educativo, y como no tiene una mejor opción, solo ignora que hay un problema en un comienzo. Hace ojos ciegos en vez de buscar soluciones. Es más fácil mirar para otro lado que afrontar el hecho de que tenemos instituciones retrógradas que necesitan ser modificadas. Es más fácil mirar para otro lado que afrontar el hecho de que hay vacíos que llenar.
ResponderEliminarGracias Lolo por reparar en mi comentario. Creo que es algo central que podamos tener la paciencia de quedarnos en la incomodidad que nos produce cualquier situación (el colegio, la cárcel, el machismo, etc.) ante la que sentimos que algo no está bien. Lleva mucho tiempo, a partir de esa incomodidad, entender qué es lo que no está funcionando bien, antes hay que entender cómo funciona la escuela, la cárcel, la sociedad y eso es algo que sólo estamos dispuestos a hacer si una genuina preocupación nos motoriza.
ResponderEliminarPero una de las formas principales de que las cosas no cambien es afirmar que no hay alternativas. Si se critica tal cuestión del capitalismo (y lo hacemos porque vivimos en él y nos afecta), en lugar de pensarla, es más fácil decir "el comunismo es peor" (leí hoy tu nota de septiembre sobre el tema) o ¿cómo harías vos entonces? ¿cuál es la solución perfecta?
Como decís, tenemos que pensar entre todos qué cambios realizar, en lugar de bloquearnos mutuamente demandando soluciones fáciles y rápidas. Un problema no demanda una solución, sino que demanda primero pensar el problema, los que piden soluciones rápidas son los que no quieren pensar el problema.
Lolo muy buena la nota! totalmente de acuerdo con lo que decís, somos muy individualistas a la hora de pensar y creo que esto sucede en gran parte gracias al sistema en el que estamos. Lamentablemente hemos naturalizado esta manera de pensar, creyendo que no es posible llegar a una solución que sea para el bien común, todos juntos, como sociedad. También es muy cierto lo que decís y reconozco q me pasa muy seguido el hecho de todo el tiempo pensar otras alternativas que no parecen soluciones terminándome de alguna manera (indirecta) conformándome con lo que ya tengo, y aunque no este de acuerdo no haciendo nada para cambiarlo, mas que criticarlo.
ResponderEliminarLolo, me gusto tu nota. Coincido con vos en todo. Como sociedad nos apoyamos en los demás, criticando sin hacer nada al respecto ya que esto es mucho mas cómodo que movernos para conseguir la solución para mejorar todo aquello que tanto criticamos. Es verdad que somos individualistas y no ponemos las ganas necesarias para realizar algún tipo de cambio en lo que no estamos conformes y de esta manera nos acostumbramos a vivir con las cosas como son.
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