Luego de la visita de Luis comprendí que hay una costumbre o tendencia de parte de la sociedad y el estado de estandarizar, normalizar, apaciguar, domar, sedar, tranquilizar a los individuos. Lo hace mediante el colegio, mediante el sistema penitenciario, escusándose con el concepto de disciplina, orden, ley, moral, ética.
El colegio estandariza, enseñándole a sus estudiantes lo mismo, de la misma manera, evaluándolos independientemente de sus capacidades y maneras de aprender. Desde que somos chiquitos nos dicen que todos somos diferentes y que debemos respetar esto, pero sin embargo las prácticas demuestran que a la hora de ser evaluados y educados, somos todos lo mismo.
Lo mismo pasa con el sistema penitenciario. Una misma pena, un mismo castigo para todos los crímenes. Con ligeras diferencias en cuanto a las condenas, todo aquel que delinque, debe ir a la cárcel. Sin embargo, este fenómeno se resguarda y se fundamenta con conceptos como "justicia", "seguridad social", "rehabilitación", "resocialización".
Hay una notable similitud entre estos dos casos. Una dificultad por parte de la sociedad y el estado de posicionarse en casos más complejos, mas específicos, mas personales. Es mucho más fácil medir todo con la misma vara. Es mucho más fácil meter todo en la misma bolsa. Es mucho más fácil tomar una posición totalitaria y autoritaria que dictamine si las cosas están bien o mal. Blanco o negro, sin grises.
Luna, me gustó mucho tu nota. Comparto tus ideas, aun que me gustaría que no fuera así. La sociedad califica y posiciona. El que cometió algún crimen es "malo" y por ende excluido de la sociedad sin intención por parte de los "buenos" de reincorporarlo. ¿Buenos? Si no estamos buscando el bien de los demás... Asimismo se clasifica en el colegio, tampoco se tiene en cuenta al individuo por sí mismo. En ninguna de estas dos instituciones se tienen en cuenta los casos individuales y específicos.
ResponderEliminarGran título Luna, me alegra que la visita de Luis te haya permitido esta reflexión. Siempre se nos demanda que estemos de un lado o del otro, sobre todo cuando se trata de cuestiones morales: con Dios o con el Diablo. Pero habitamos distintos modos del color gris y cuando acusamos al otro de negro, es porque queremos vernos más blancos.
ResponderEliminarCreo que la justicia tuviese que centrarse en cada caso en particular, para resolver cualquier crimen tardaria 3 generaciones. Estoy de acuerdo que se tiene que mejorar el sistema, pero la especializacion en cada caso no es la solucion (en mi opinion).
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