El humano siempre necesitó entender.
Necesitó saberlo todo. Lo desconocido y la incertidumbre resultaron desde siempre casi
insoportables. Siempre que se encontró algún bicho nuevo, se lo investigó, se
lo colocó dentro de tal categoría, se le puso tal nombre. Así mismo, la
sociedad en la que vivimos tiene no solo la necesidad sino también la costumbre
de forzar a sus integrantes a saberlo todo y a categorizarse. Saber “quién es uno” parece
ser una meta en la vida. Es como si no pudiéramos ser y solo ser. Existir.
Tenemos que saberlo todo con respecto a ser. Ser "yo". Tenemos que
entender quienes somos para ser. Me atrevo a decir que no es natural, sino una
de las tantas cosas a lo que nos somete la sociedad.
Ni hablar de que ser uno no es ser
uno. Uno tiene que ser lo que la sociedad demanda. Pero bueno, ese es otro
tema.
Hay que saber y saber donde uno está
parado. Hay que saber etiquetarse. Es casi 'pecador' aquel al que no le es
posible clasificarse en ningun grupo delimitado. No pertenece. Es un extraño.
Con respecto a la sexualidad por ejemplo, tuvimos que inventar una categoría
llamada 'pansexualidad' para referirnos a la persona que siente atracción a
otra, sin importar su sexo y género. Ridículo. Ahí probamos la existencia de
este fetiche social por querer catalogar, incluso a aquel "que le gusta
todo".
Es como si no pudiéramos dejar que
exista un área gris. Necesitamos esta clasificación. Necesitamos este orden.
Poner un nombre. Una etiquetita al frasco. Ahora que lo pienso, casi casi que
parece un toc. Un toc socialmente masivo.
Luna, me gusto tu razonamiento final, "un toc socialmente masivo". Estoy de acuerdo con que la sociedad siempre busca etiquetar las cosas. No aceptamos aquello que es extraño, incomprensible. Este "toc" se puede ver mucho en las pequeñas conversaciones, en donde siempre buscamos "esa" palabra que pueda expresar o referirse a lo que queremos decir. Lo que estaría bueno pensar es ¿por qué estamos siempre buscando poner etiquetas? Se ponen etiquetas para identificar a cada uno de nosotros, y el problema es que estas etiquetas pueden causar cierto daño en aquel que esta siendo etiquetado. Ya estamos acostumbrados a poner cierto orden, y creo que deberíamos poder empezar a buscar nuevas maneras de poder relacionarnos sin tener que identificarnos todos por separado, sino por iguales.
ResponderEliminarMuy linda nota Luna, buena identificación de un problema y buen estilo en la escritura. Para etiquetar tenemos que identificar, tenemos que encasillarnos todos unos a otros en distintas categorías y recién ahí podemos ordenar y jerarquizas: unos por acá, otros por allá. Por ejemplo, en relación a la sexualidad, como decís, importa saber quién es quién. Yo diría que más allá del TOC (igual la imagen es linda) se trata de una forma de gobierno, de control. Para poder poner a cumplir una función a cada uno, tengo que saber quién es, cuáles son sus habilidades, sus deseos, sus aptitudes.
ResponderEliminarEl que trabajo esto muy bien fue Michel Foucault, por ejemplo en su obra "Historia de la sexualidad" una de mis frases favoritas de él es: "No me pregunten quién soy, ni me pidan que siga siendo el mismo."
Luna es una nota muy buena. El tema desentona lo que nosotros normalizamos. es cierto que siempre estamos buscando la explicación a fenómenos que no podemos explicar, de hecho esto existe desde tiempos antiguos( antes la explicación era la magia). Es difícil salirse de las etiquetas y posicionarse en otro sitio.
ResponderEliminarLuna, me gusto mucho tu nota. El titulo que le pusiste a esta problemática es muy interesante. Es verdad que a la sociedad le cuesta muchísimo aceptar los grises. Esto se ve en muchos aspectos. Por ejemplo, ya son varias las personas que quedan sorprendidas cuando les digo que todavía no se que ni donde voy a estudiar cuando termine el colegio, ya que lo mas normal sería que ya tenga todo mi futuro pensado.
ResponderEliminarDemasiado interesante ver este tema como "Un toc socialmente masivo". Hay varias cosas que uno nunca se imagina, o nunca lo ve como realmente es, por el hecho de estas clasificaciones de la que estas hablando. Sí es cierto, para mí, que ciertas clasificaciones son necesarias. Sí creo, también, que hay demasiadas clasificaciones por las infinitas ambiciones de las persones por conocer y catalogar todo.
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