ESCLAVOS, MODELO 2011
Buscando
una noticia para escribir, encontré esta foto de comienzos de año 2011. Lo que más
me impacto fue su título: “ESCLAVOS, MODELO 2011”, y tuve que buscar la noticia
completa.
Esta
noticia cuenta como en un allanamiento a un campo en San Pedro se encontraron
130 personas hacinadas en trailers de chapa. Estas personas estaban dentro de
las 200 hectáreas que alquilaba la transnacional exportadora de productos
agropecuarios, Nidera.
Las
personas que estaban en estos trailers habían sido sometidas por tres semanas a
jornadas de trabajo de 10 horas, de las cuales recibían muy malas pagas, y las
condiciones en las que se encontraban fueron comparadas a las de un “campo de
concentración”.
Los
“esclavos” debían comprar sus propios alimentos, pero éstos a precios
exagerados que establecía el empleador: “80 pesos por una bolsa de papas, 65
por una de cebollas, 54 por un pollo, 17 por un atado de cigarrillos, ocho por
un kilo de pan viejo y dos por recargar la batería del celular.”“Nidera le
pagaba a 24 pesos por día por persona”. Como la mayoría de los productos
excedían el propio salario cada persona tenía una cuenta de deudas.
Estas
130 personas habían sido especialmente traídas de Santiago del Estero y les
habían prometido un trabajo con condiciones laborales y un salario apropiado,
que nunca fue cumplido. Una vez dentro de las tierras de Nidera, se les informo
que no podían salir, y si alguno lo intentaba, todos serían enviados a Santiago
del Estero sin ninguna remuneración.
Las
personas solo fueron encontradas debido a que el titular de la Unidad Fiscal de
Investigaciones N06 de San Nicolás, Rubén Darío Giagnorio, ordeno que se
patrullara la zona de los campos de cosecha de maíz ya que se deben conseguir más
trabajadores para desflorar el maíz manualmente. Esto significa que esta no es
la primera vez que ocurre, lo que en mi opinión es triste y debería
avergonzarnos como sociedad.
A
mi esta noticia me deja pensando en la sociedad en la que vivimos. Una sociedad
en la que somos celebrados por nuestros logros, especialmente los económicos,
pero puede estar la duda de si ese éxito fue a costo de que una persona sea
torturada, sometida, y tratada como si fuera el siglo XVII. Pero lo peor de
esta situación es que muchas veces no nos importa, porque si lo supiéramos e hiciéramos
algo al respecto, a los únicos que perjudicaríamos seria a nosotros mismos, ya
que el precio de este bien que acusamos aumentaría. Y también, muchas veces, al
no hacer nada al respecto sin pensarlo dos veces, decidimos no ayudar a alguien
más y optamos por seguir siendo una sociedad egoísta y que mira al costado
cuando un asunto no tiene algún beneficio propio.
Caro, mientras leia tu nota no podía creer lo que ésta decía. La verdad es que al escuchar estas cosas no puedo llegar a imaginarme lo que debe ser para aquellas personas que lo viven. Alrededor del mundo, millones de hombres, mujeres y niños son sometidos a tales trabajos con un mínimo sueldo el cual no les es suficiente para poder vivir. Es mas, se puede ver como las empresas mas poderosas esconden estas terribles formas de producción solo por el hecho de poder tener mas ganancias. No pueden ver el daño que causan. Nosotros los consumidores, lamentablemente a la hora de comprar ignoramos todos estos hechos. Podemos pensarlo de vez en cuando, pero no llegamos a poder hacer un cambio. La verdad es que es lamentable.
ResponderEliminarBuena nota Caro. Recuerdo claramente cuando salió este informe en Página 12 hace unos años. Como bien decís, nuestra sociedad nos invita al éxito individual (especialmente económico) y no importa a qué precio se consigue. Durante el año vamos a trabajar con algunas herramientas que nos permitan analizar más la explotación laboral que, lamentablemente, no es una excepción.
ResponderEliminarMe parece muy importante tu observación respecto a que cambiar estas condiciones de trabajo va contra nuestros propios intereses, aunque no seamos nosotros los empresarios, al menos como consumidores. Muchas veces buscamos el producto más barato, pero estamos dispuestos a pagar más si es de tal o cual marca, sin embargo no estamos dispuestos a pagar más si el producto no está hecho en condiciones de explotación.
Estoy de acuerdo, considero que es bastante lamentable la realidad que viven estas personas, y también es triste que sea tan común esto. Es realmente lamentable que hayan personas que se aprovechen de la pobreza y del miedo de otros para obtener un beneficio a cambio, pero mas triste me parece que nosotros como sociedad, conozcamos esta realidad y no hagamos nada al respecto, podrían hacerse marchas en contra de la esclavitud y proponer una mayor supervisión en campos e industrias para poder evitar esto. Buena nota.
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