Para mi trabajo de investigación decidí hablar de las cárceles, y para eso elegí el libro “vigilar y castigar” de Michel Foucault. Voy a utilizar el concepto de “disciplina” para poder relacionarlo con las prisiones.
Según Foucault, se refiere con disciplina a los “métodos que permiten el control minucioso de las operaciones del cuerpo, que garantizan la sujeción constante de sus fuerzas y les imponen una relación de docilidad-utilidad.”
Un cuerpo puede ser disciplinado cuando se lo pude transformar y manipular hasta poder tenerlo en control; poder modificarlo de tal manera que el mismo cambie, y que no se dé cuenta de la transformación que está sufriendo. La disciplina necesita varias técnicas para funcionar, entre ellas, la importancia de la arquitectura del lugar en que se ejerce la misma. Las prisiones están diseñadas para poder controlar a cada prisionero y poder demostrar “orden y seguridad”. Esto se puede ver con el modelo panóptico que adoptan algunas prisiones, en donde “gracias a su mecanismo de observación, se gana eficacia y la capacidad de penetración en el comportamiento de los hombres” El panóptico es de gran ayuda para la disciplina, logrando modificar los comportamientos de los presos y vigilándolos en todo momento; “educarlos” y transformarlos en “ciudadanos normales y civilizados” que en el futuro podrán relacionarse de nuevo con la sociedad. A los presos, como a la sociedad en sí, se les insertan pensamientos que dificultan la expresión individual. Se busca un igual general en donde todos y todas somos iguales. Así, el ejercicio del poder nos afecta a todos y ayuda a poder manipular y disciplinar cada vez a más personas. Dividir los espacios en zonas de vigilancia es muy eficaz para poder controlar y localizar a cada individuo.
Otra técnica es dividir y subdividir los espacios para poder ejercer un control más potente sobre cada una de las personas que se desea transformar. En las prisiones, cada preso debe estar aislado en su celda para que el mismo pueda reflexionar sobre sus actitudes. Se cree que el preso es un individuo anormal, que no es capaz de relacionarse con la sociedad y eso es un error que debe ser corregido; el preso debe ser capaz de poder volver a relacionarse con la sociedad, como un individuo “normal”.
Finalmente, Foucault muestra que el aprendizaje es una herramienta muy importante para poder garantizar obediencia en un individuo. Asignar espacios para poder controlar a muchas personas al mismo tiempo y poder vigilarlos en todo momento. La existencia de una figura de poder sobre todos los demás. El individuo debe responder a la fuerza de poder, y accionar dependiendo del mismo.
Se marcan los tiempos, “comida. A las diez, abandonan los presos el trabajo para pasar al refectorio; van a lavarse las manos en los patios, y a formarse por divisiones. Después el almuerzo, recreo hasta las once menos veinte” “A las cuatro se abandonan los talleres para marchar a los patios, donde los presos se lavan las manos y se forman por divisiones para el refectorio” El preso debe responder y en caso de que esto no suceda, el individuo será castigado. Como máquinas, deben de obedecer y actuar como tales, para poder ser individuos “normales” los cuales puedan introducirse en la sociedad sin ningún problema.
La disciplina “fabrica” los cuerpos humanos, que son moldeables y fáciles de transformar. Gracias a tácticas, la prisión, como las escuelas, logran modificar al humano y a disciplinarlo como un individuo “normal”; algo manejable que no trae problemas.
*Utilicé el libro "Vigilar y castigar" y "Una mirada desde vigilar y castigar" por Edwin Godofredo Valladares Portillo.
Muy buena la explicación del concepto de "disciplina" en Foucault. Está claro que muchos de esos procedimientos disciplinarios están en la escuela: la disposición arquitectónica, de los muebles, los horarios, los timbres, los uniformes y por supuesto los boletines, las sanciones, etc. La intención, decía Foucault es producir "cuerpos dóciles". Y creo que lamentablemente se logra.
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